II
Después de dejar el circo, viaje al corazón de Asia, donde empecé una
curiosa profesión, el comercio secreto y a veces ilegal de objetos históricos.
Tenía clientes de todo tipo, pero uno en particular que me pedía
numerosos encargos muy bien pagados.
Y fue el mismo quien me pidió que asistiera a una subasta secreta de
una pintura. Pero dicha subasta no se trataba de un simple cuadro antiguo, sino
de toda una cueva en la que se encontraba la pintura más antigua del mundo. Eran
una pintura secreta de una tribu que se había extinguido hacía mucho tiempo.
¿Nunca has oído de este hallazgo? ¿Te das cuenta que tendrían que
rectificar todos los libros de historia? No te sorprendas. He tenido la
oportunidad de tocar tesoros que se creían perdidos desde mucho tiempo atrás,
desde la textura más delicada de una pintura al oleo hasta la más escamosa y la
suavidad de la piel de criaturas que se creían extintas. Pero estas maravillas
solo se encuentran en las cajas fuertes de la gente más rica y poderosa. ¿Te he
impresionado? Espero que no. Mis negocios me han llevado a los lugares más
misteriosos y oscuros. O eso era lo que yo creía, ya que nada de lo que había experimentado
se comparaba con lo que tendría que vivir en poco tiempo.
La presentación del subastador era cada vez más lenta. El aburrimiento
hizo que me alejara de aquellos interesados millonarios. Retrocedí hasta las
cuerdas de seguridad, pase por debajo de ellas y mi aventura hacia lo
desconocido comenzó…
No hay comentarios:
Publicar un comentario